Perseverante
Ahora la que se cansa de oir ladrar a Uva soy yo....... me rindo a sus patitas y caigo atrapada por su encanto. Bajo por ella, subimos a mi cama y caemos rendidas en los brazos de Morfeo. Uva, Uva.......mujer a fin de cuentas. Una cucharada de mi propia medicina.
¶ 8:32 p.m.